lunes, 24 de enero de 2011

Destinos turísticos inteligentes

Aqui dejo mi aportación de este año a FiturTech 2011.
Este año compartí la ponencia con mi amigo el Doctor Olmeda, no incluyo su speech ni su aportación por diferentes motivos que no vienen al caso (entre otros que no la tengo en mi poder).
Pero como el atasco del primer dia de Fitur provocó retrasos en el acceso, no todo el mundo pudo llegar a tiempo. Algunos me habéis pedido la presentación. Aquí esta! junto con una breve explicación de su contenido.



Cuando hablamos de turismo y de cómo las diferentes herramientas servicios afectan a la industria, todo gira alrededor del mismo concepto: “el turista”
Su satisfacción es de vital importancia para nuestros destinos. Debemos complacer sus deseos y adelantarnos a lo que espera recibir de nosotros; es por ello que nos centramos en su ciclo de vida en la búsqueda de nuevas soluciones que se adapten a sus necesidades.
Aunque pueden realizarse diferentes sub-divisiones en cada una de las áreas, son cuatro los estados por los que pasa el turista: decisión, compra, disfrute y retorno.
En la pasada edición de FiturTECH, hablamos del futuro de la web en el turismo y centrábamos nuestra atención en el mismo concepto: “el turista” y la red. Poníamos especial énfasis en la necesidad de estar en todos aquellos sitios donde los usuarios consumen información: acercarnos a ellos, en lugar de esperar que ellos se acerquen a nosotros. En facilitar las herramientas de venta on-line: estar en internet está necesario, pero no es suficiente; la transacción es fundamental para monetizar la presencia. Y finalmente, hablamos de la fase participación necesaria en aquellos sitios donde los usuarios conviven en la red en busca de la prescripción o la fidelización.
La búsqueda del epicentro de las tres estrategias de acercamiento de la tecnología al turista es crucial para una óptima estrategia de presencia on-line.
Pero… ¿qué pasa en el momento de la experiencia? Habitualmente, no prestamos demasiada atención a la importancia de la tecnología en este periodo de tiempo; sin embargo, los analistas nos advierten que el 73% de los turistas de placer están conectados a la red durante el disfrute de sus vacaciones (de hecho, ¡más de 11 horas a la semana de media!).
Y esto no es todo, Henry nos advierte que el sentimiento de los turistas es que la tecnología aplicada al turismo no está diseñada para servir las necesidades del turista.
Quizá hayamos encontrado el, tan buscado, Océano Azul de Porter: “los turistas se conectan durante el periodo en que disfrutan de sus vacaciones y esperan tecnología pensada para ellos”.
¡Pensemos en la ecuación entonces!
Mark Weiser, afirma que las tecnologías que tienen éxito de verdad son aquellas que desaparecen, porque pasan a formar parte de nuestras vidas. La sociedad moderna asume que el dispositivo móvil del individuo es análogo a su camisa o sus zapatos; es decir, forma parte de su modo de vida.
Este escenario define la internet del futuro donde cientos de objetos tecnológicos conformarán una maraña de comunicaciones que podrán dar lugar a multitud de nuevos servicios asociados a los parámetros físicos que los elementos sean capaces de recoger y transmitir: imágenes, posición, temperatura, ruido, etc
Este concepto denominado “smart city” será el que marcará las tendencias de las aplicaciones tecnológicas asociadas al tejido urbano; algunos de los ejemplos de aplicación más llamativos sean los asociados a la energía y nuestro entorno temporal.
¿Qué hace que el turismo sea un escenario de aplicación diferente? Para responder a esta pregunta debemos profundizar en los conceptos inherentes al turismo:
El tiempo. La experiencia turística está limitada en el tiempo y por ello la gestión que se realice con el turista debe acercarse al tiempo real. Los sistemas de gestión con el cliente (CRM) deben transformarse y beber datos en tiempo real garantizando de este modo un óptimo conocimiento del comportamiento del turista. Conocimiento que posibilitará la creación de perfiles y patrones de comportamiento que puedan ser de interés para el destino.
La socialización. Durante la última década los expertos en marketing y comunicación han dirigido sus esfuerzos a establecer vínculos individuales (marketing one to one). El turismo es acto social, que no puede analizarse como algo individual, el comportamiento variará atendiendo al entorno social que les rodea. Los intereses de un mismo individuo en un mismo entorno físico (destino turístico) son diferentes si se encuentra en viaje de negocios, (sólo o acompañado), con un grupo de amigos, o con su familia.
La seguridad. Enfrentarse a un espacio físico desconocido es el reto frecuente que abordan los turistas a lo largo de su experiencia; habitualmente, forma parte del hecho de hacer turismo. Las nuevas tecnologías pueden ayudar a minimizar el efecto de la diferencia idiomática, a facilitar el posicionamiento geográfico del turista y los servicios que demanda, etc
Interacción. Es necesario conocer el resultado de las experiencias para alimentar el conocimiento del turista y garantizar el funcionamiento de sistemas de prestación de servicios push&pull.
En todas estas nuevas aplicaciones que conformarán los nuevos destinos turísticos digitales, los dispositivos móviles jugarán un importantísimo papel.